Trae la política en la sangre, consciente de la desigualdad social, Sinuhé Piedragil Ortiz, diputado electo para la LXI Legislatura local, nos comenta parte de su vida, sobre su infancia, su formación académica, su concepto de la política como reflejo de la persona.
Originario de San Luis Río Colorado, Sonora, Sinuhé responde inmediatamente y sin dudarlo “en mi infancia fui muy feliz, ahí defino mi historia”, para luego compartir que, debido al trabajo de su papá, su familia estuvo en constante cambio de residencia, hasta que en la adolescencia sale del seno familiar para vivir en la Ciudad de México, con el objetivo de continuar con sus estudios universitarios.
Con orgullo comenta que el origen de él y su nombre, derivan de las coincidencias entre dos personas; su madre, originaria de Sonora, migra a la ciudad de México, donde su abuelo materno sería diputado federal. Por otra parte, su padre, originario de Guerrero, quien migra a la Ciudad de México huyendo de la pobreza.
Es en la capital donde sus padres coinciden en la misma secundaria, donde tenían el gusto por la lectura y precisamente se conocen con el libro “Sinuhé el egipcio”; se hacen novios y, con el paso del tiempo, nace Sinuhé, el primer hijo varón de ese matrimonio, relata Sinuhé mientras se le nota emocionado “me da mucho orgullo contar esta historia, porque soy el fruto de las coincidencias de dos personas, que se encuentran por la lectura y el amor, ese soy yo”.
Desde niño practicó deporte, principalmente natación, futbol americano y basquetbol; por ser universitario, le va a los Pumas y, obviamente, en Querétaro le va a los Gallos, aunque también le gustan los animales, pues tiene dos perros, un schnauzer y un salchicha, además de un acuario.
Recuerda que a la edad de 16 años deja el seno familiar, pues al hablar con su padre, ambos consideran que la mejor opción para su desarrollo era dejar San Luis Potosí, donde radicaban, para irse a vivir a la Ciudad de México y tener una residencia fija, donde estudiaría economía en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco.
En la UAM, relata, le tocaron los últimos resquicios del movimiento zapatista, “se menciona que el subcomandante Marcos fue docente en la UAM Xochimilco en la carrera de ciencias de la comunicación”, en ese entonces, dice, había una euforia por el zapatismo, incluso había programas de apoyo para las zonas de Chiapas, donde varias ocasiones asistió para apoyar, “sí me tocó participar en varios eventos importantes de la vida pública de la Ciudad de México y del país”.
Reflexiona un instante, para luego comentar que vivir en la capital del país lo volvió muy competitivo, porque “los chilangos no son gandallas, son competitivos, compites por subirte al transporte público, por ingresar a la mejor escuela, para tener el mejor trabajo, por ingresar al mejor restaurante, y a mí me hizo muy competitivo”.
Se podría decir que la política corre por sus venas, pues su abuelo materno fue diputado, mientras que su abuela paterna fue la primera dirigente de la CNC en Guerrero, por lo que en la sobremesa le gusta hablar de política, libros y cine, “aunque por ahora en mi familia sólo yo estoy en la política”.
Son ya 20 años de vida política, donde cinco años ha podido ejercer su profesión como director de programación y presupuesto de la SEP, con Esteban Moctezuma y Delfina Gómez, y en el 2017 conoce a Claudia Sheinbaum, a quien le tocó coordinar Querétaro y San Luis Potosí, por lo que recibe la invitación para participar en la encuesta.
Desde que vive en Querétaro, con su esposa e hija, comenta que su día a día está lleno de reuniones con sus compañeros de partido, con quienes analiza y atiende el proyecto que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su futuro, además de participar en los kioscos de información sobre la Reforma al Poder Judicial.
En su opinión, Sinuhé Piedragil considera que la política es el sentido más claro de lo que es el ser humano, pues ahí convergen los sentimientos y las acciones; es en la misma política donde no tolera la traición, la falta de ética y falta de moral.
Es un convencido de que el país y el estado de Querétaro están cambiando, donde la gente no quiere ver a los políticos enfrascados en discusiones, sino dialogando y trabajando para resolver los problemas de la población, a través de los acuerdos.