Con una infancia que calificó de ‘feliz’, Abigail Arredondo creció en una familia conformada por sus padres y dos hermanos; hoy, es la dirigente estatal del PRI en Querétaro y recién electa diputada federal, actividades que compagina con su rol de madre y esposa. Se considera una mujer todo terreno, que basa su actuar en los equilibrios y, en un futuro, se mira como presidenta municipal de Querétaro.
“Soy todo terrero” afirma; enseguida señala que, si hay algo que le gusta, lo pide. Afirma que se considera muy intensa y le gusta mantenerse activa; aunque por la noche haya dormido dos horas, nunca hace siesta en el día, pues siempre busca tener una agenda con actividades.
Aunque gran parte de su tiempo lo dedica a sus actividades profesionales, Abigail Arredondo reitera que siempre busca los equilibrios, cuidando sus tiempos para atender a su familia, para asistir a los eventos de sus hijas, como el día de las madres, buscarles actividades extraescolares y convivir los fines de semana con sus papás y hermanos.
Reconoce que para algunas mujeres su desarrollo requiere muchos sacrificios, “afortunadamente tengo un esposo que hace un súper equipo. Eso lo he visto con mujeres que participan en política y no pudieron escalar más, porque no vieron ese apoyo y les terminó pesando el tema de la maternidad”.
Recuerda que cuando estudiaba la preparatoria, ya tenía definido que estudiaría periodismo, en la Carlos Septién, pero no imaginaba que la vida le cambiaría el rumbo y la llevaría a lo que ahora es una de sus pasiones. Por una cuestión de seguridad, su papá, le dijo que no iría a vivir a la Ciudad de México, pero su mamá le informó que en la Universidad Autónoma de Querétaro estaba la carrera de Periodismo.
Abigail acudió a la UAQ para solicitar información sobre periodismo, sólo había folletería de Sociología y Ciencias Políticas. Comenta que una noche soñó que era Senadora, que daba un discurso ante una multitud; despertó a las cinco de la mañana y fue cuando decidió estudiar Ciencias Políticas en la UAQ, donde se tituló por promedio.
Fue en su época universitaria cuando visitó el Senado de la República y se le quedó grabado ver a las Senadoras o, en su caso, a las diputadas, mujeres que admira porque por más avances que se tengan, siempre pesan los estereotipos de la mamá ausente, “como mujer es un doble sacrificio”, pero, agregó, “cuando se tiene la convicción y organización, se logran las cosas, además de estar dando herramientas a mis hijas para perseguir sus sueños”.
Su crecimiento profesional es evidente, es la dirigente estatal del PRI, diputada local y próximamente diputada federal, donde le tocará ser parte de la oposición y llevar la voz de la población que brindó su voto a su instituto político.
En este sentido, solidaria, reconoce que le llena de orgullo el hecho de que una mujer llegue a la Presidencia de la República, por lo que le desea lo mejor “para que tome las mejores decisiones para el país. Como mujeres nos queda desearle lo mejor, porque a las mujeres nos miden con una vara diferente, pero ella hará su propia construcción”.
Encaminada en temas de logros de las mujeres, Abigail Arredondo habla de lo que cada persona va construyendo, de las alianzas, encontrar el lado positivo de las cosas y aprovechar los factores, por lo que en un futuro “me veo como presidenta municipal de Querétaro. No hemos tenido una presidenta municipal electa en Querétaro, ni gobernadora” finalizó.